La mayoría desarrolla trastornos musculotendinosos, principalmente en las manos
En nuestro país, alrededor de 50.000 músicos ensayan a diario durante horas para deleitar audiencias con sus instrumentos. Pero la tensión excesiva para ejecutar una sucesión de notas a tempo , una postura inadecuada durante largas horas de ensayo y hasta la falta de técnica van desencadenando lesiones que a veces cuesta reparar.
Y se estima que unos 40.000 músicos en el país sufrirán alguna lesión muscular, tendinosa, articular o nerviosa en algún momento de su carrera. Según un primer relevamiento local, la causa principal es el sobreuso, especialmente de las manos al ejecutar la guitarra, ya sea clásica, eléctrica o el bajo.
"Observamos que el 42% de las lesiones por las que consultan los músicos profesionales fue provocado por el uso de la guitarra, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, donde predomina el piano entre las causas de los trastornos de los miembros superiores. Y el 40% de las lesiones que produce la guitarra ocurren en las manos", comentó ayer a LA NACION por vía telefónica desde Barcelona la doctora Adriana Pemoff, autora principal de la investigación argentina presentada la semana pasada en el XII Congreso de la Federación Europea de Traumatología y Ortopedia.
"Haber mostrado los resultados de este estudio, único en el país por su especificidad, es un orgullo para todos los que trabajamos en esto", agregó Pemoff al referirse al equipo de la Fundación Las Manos del Músico, que preside, además de dirigir el Equipo de Miembro Superior y Microcirugía de la División de Ortopedia y Traumatología del hospital Fernández.
"Los músicos -comentó- son como los atletas de alto rendimiento: ambos tienen que hacer sus actividades más allá de los propios límites, con movimientos rápidos, complejos y coordinados del cuerpo. La gran diferencia es que los deportistas entrenan a diario su musculatura con ayuda de especialistas, mientras que los músicos pasan entre 6, 8 o 10 horas ensayando, muchas veces solos y librados al azar."
El trabajo es un segundo análisis más exhaustivo de un subgrupo representativo de los más de 500 músicos, de entre 11 y 74 años, que consultaron por lesiones. "Nos llamó mucho la atención que el 61% de esos músicos provienen de la música popular (como folklore, tango, jazz, rock o ritmos latinos) y no de la clásica, que es lo que más se conoce. Además, los más lesionados fueron los varones (69%), cuando en el resto del mundo se lesionan más las mujeres", destacó la ex presidenta de la Asociación Argentina de Cirugía de la Mano y Reconstructiva del Miembro Superior.
Más de la mitad de las lesiones (60%) aparecen antes de los 30 años y son musculotendinosas, nerviosas o articulares. Con el tiempo, en casi 8 de cada 10 casos, causan enfermedades como fibromialgia, neuropatía por atrapamiento, tendinitis o distonía focal, que es, según los especialistas, una de las peores enfermedades que puede sufrir un músico.
"Vimos que la distonía (focal) afecta al 15% de estos profesionales -comentó Pemoff-. Es una alteración de los movimientos de las manos que impide tocar un instrumento: los dedos no obedecen y se pierde la coordinación. Se recupera con tratamientos muy estrictos, pero sólo un 34% se cura por completo. Suele aparecer en los músicos virtuosos, con más de 20 años de trabajo."
La buena noticia es que estas lesiones se pueden prevenir. Para eso existen, entre otros consejos, ejercicios de elongación (ver infografía) para hacer al finalizar un concierto o durante un ensayo, cuando aparecen dolores y molestias
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